Palabra de escritor / Gema Lutgarda

  • Fecha:15-08-2022
  • Fuente: Palabra de escritor
Palabra de escritor / Gema Lutgarda

¿POR QUÉ PUBLICAR EN AMAZON?

Gema Lutgarda

Escritora y brujilla literaria

«Tienes talento, pero el talento es caro, así que, si no puedes pagártelo, mejor olvídalo». Esta devastadora sentencia fue pronunciada vía telefónica por un editor madrileño de una editorial de cuyo nombre no quiero acordarme.

Si a joyitas como esta, le sumamos la falta de información, las recurrentes estafas editoriales, la total y demoledora ausencia de empatía por parte de muchos organismos públicos y privados del mundo cultural y literario, que ven al escritor novel como: «Uf, vaya, otro más. Pero si no lo conoce ni su pare. Angelillo… Na, a este le vamos dando largas, que ya hay demasiados y nos salimos del mapa», pues resulta que se está creando el caldo de cultivo perfecto para que la opción Amazon o indie sea la más atrayente y esperanzadora para ese talento novel con manuscrito en mano y un alma cargada de sueños.

Deben saber, señoras y señores del panorama literario que, cuando un escritor siente «la llamada», (sí,la llamada, no me frunzan ustedes tanto el ceño, que se me ponen mu feos), ese empuje se vuelve imparable. La energía, la fuerza que te lleva a escribir, a hacer volar tus letras no es caprichosa, su vitalidad es de una naturaleza tan pura y poderosa, que no habrá forma humana de pararla, porque es simple y, a la vez, complicadamente, sobrenatural y mística.

Publicar en Amazon, está al alcance de todos. Es muy fácil: Amazon te proporciona la plantilla para el maquetado, tiene un editor de portadas bastante aceptable, publicar es totalmente gratuito, y si bien es verdad, que las tediosas labores de corrección y marketing publicitario, van por única cuenta del escritor, (a pesar de las opciones de promoción que te ofrece KDP Select), es la base perfecta para aprender o morir en el intento. Con Amazon estás al corriente en todo momento del avance de tus ventas, pagan las regalías de manera puntual (salvo raras excepciones), y, el contacto con los lectores (admiradores y haters, que de todo hay en la viña del Señor), es inmediato. Digamos, que es la panacea de aquel novel imparable que quiere alcanzar la luna, a pesar del vértigo; pues, consagrarte a Amazon también implica, no ver jamás tu libro expuesto en una librería física, precipitarte hacia el inevitable e injusto mundo del pirateo (porque te van a piratear tu obra sí o sí, las barreras que crean los archiconocidos D. R. M. son muy frágiles y fáciles de desbloquear); el contacto con tu público se reduce en un noventa por ciento al mundo virtual y, llega un momento, en que tienes la sensación de estar hablando y preguntando tus dudas e inquietudes a un contestador automático. Consigues tocar la luna, sí, pero, la foto de tu huella solo estará cargada en MATRIX (si me permitís el símil); no podrás, aunque, lo desees, guardarla en tu viejo álbum de fotos para el recuerdo.

Moraleja: dame una moneda y moveré la literatura, aunque ni el mayor cofre de monedas doradas pueda si quiera contribuir al nacimiento de aquellas letras que le dan vida y nombre de musa. Solo los sueños y la magia harán posible su existencia.